(Don Quijote, Quarta parte, capitulo XXVIII, p. 278)
después de cumplido aquello que el apetito pide, el mayor gusto que puede venir es apartarse de donde le alcanzaron
salí de mi casa, acompañada de mi criado y de muchas imaginaciones,
y como no siempre la fortuna con los trabajos da los remedios, no hallé derrumbadero ni barranco de donde despeñar y despenar al amo

Geen opmerkingen:
Een reactie posten